Reunión CONFAR en Tartagal

HERMANOS LES RECORDAMOS QUE SE APROXIMA EL ULTIMO
ENCUENTRO DE RELIGIOSOS DE ESTE AÑO!
ASAMBLEA DE CONFAR FILIAL ORAN
FECHA. SABADO 14 DE NOVIEMBRE DE 2009
LUGAR COLEGIO SANTA CATALINA DE TARTAGAL. (COMUNIDAD HNAS CLARISAS)
HORARIO: A PARTIR DE LAS 9.00 HS HASTA LAS 14.00 APROXIMADAMENTE.
ALMUERZO. LO PREPARARAN LAS HNAS DE LA COMUNIDAD DE TARTAGAL Y LUEGO ABONAREMOS LO QUE CORRESPONDA. POR FAVOR LLEVAR AGUA MINERAL O JUGO.

DESDE ORAN PARTIRA LA TRAFIC DEL OBISPADO DESDE HIPOLITO IRIGOYEN Y EGUES A LAS 6.00 CON 10 RELIGIOSOS.(SE ABONARA SEGÚN EL GASTO DE GASOIL).

LOS ESPERAMOS1


ORACIÓN REUNIÓN CONFAR
DIÓCESIS DE LA NUEVA ORÁN

TARTAGAL, 14 de noviembre de 2009

INTRODUCCIÓN Hemos querido reunirnos en familia, en oración en este paso del tiempo. Cada momento es tiempo de gracia. Así como hay tiempos fuertes en el año litúrgico, hay también tiempos fuertes en la historia humana. Ese esta celebración queremos orar, es decir, queremos agradecer, queremos alabar, queremos pedir perdón, queremos cantar, queremos esperar... Lo que realmente queremos sentir es el paso de Dios por nuestras vidas y nuestra historia. No un paso fugaz, sin consecuencias, sino un paso liberador, un paso enamorado, puede que un paso doloroso y siempre dejando huella, invitándonos a una presencia permanente. El gran paso de Dios por nuestra historia es Jesucristo, que no sólo pasa- su Pascua- , sino que se queda, Jesucristo ayer, hoy y siempre, el que plenifica y da sentido a nuestra vida, el Dios con nosotros. Pensando en él podemos afirmar que todo es gracia.


SE ENCIENDE EL CIRIO (con música y se recita)
Oh Cristo, Redentor del hombre, Palabra envuelta en el silencio, Luz que el Misterio revela, Manantial que apaga la sed del corazón. Te aclamamos
Oh Cristo, hermano del hombre, Esplendor de todo lo creado, Vida que brota de María,. Sostén de la fatiga humana: Te aclamamos.
Gloria, alabanza y honor por siempre Al Padre, manantial de gracia, Por Cristo, que ha redimido al mundo, Unidos por eterno amor: Te cantamos. Amén.




LECTURA: Jn 4, 5-14 (la Samaritana)

1. ALEGRÍA Y AGRADECIMIENTO. PERDÓN. Nuestra primera actitud es de reconocimiento y agradecimiento, de alegría y alabanza. En Cristo se ha desbordado la misericordia divina. Por misericordia se ha acercado al hombre herido y esclavo, lo ha alentado con el soplo de la libertad.
Su gran palabra: “Te perdono, yo no te condeno”
Su gran palabra: “vengan a mí los que están cansados”
Su gran palabra: “Ustedes son mis amigos”.
Cristo nos ha liberado de la INSATISFACCIÓN, ofrece un agua que apaga definitivamente la sed.
Cristo nos ha liberado de la tristeza, su mensaje es buena noticia, nos promete una bienaventuranza, una dicha, un alegría que nadie nos podrá quitar. Ábrete a la presencia de Cristo. Él está aquí, amigo y salvador. Te está perdonando, te está curando, te está enriqueciendo con los dones de su Espíritu. Déjate curar. Llénate de su amor. En unos momentos de silencio, repasemos nuestra vida y escribamos en el papel que tenemos cada una cuál es nuestro pecado que queremos ofrecer a Dios y por detrás nuestra acción de gracias por lo que nos ha concedido en este año que termina.



SALMO DE AGRADECIMIENTO

Querido Dios, te agradecemos por este día.
Te agradecemos por poder ver
y oír en este día.Somos bendecidos, porque eres un Dios
comprensivo y de perdón.

Gracias por haber muerto en la cruz, para salvarnos. Tu sacrificio no tiene precio. Tú has hecho tanto por nosotros y continúas bendiciéndonos cada día.
Perdónanos por todo lo que hemos hecho, dicho o pensado que no era agradable para ti. Por favor mantennos seguros, seguras; alejados, alejadas de todo peligro.

Ayúdanos a comenzar cada día con una nueva actitud y mucha gratitud. Guíanos para hacer lo mejor de cada día y aprender a oír tu voz.
Por favor habla a nuestro corazón para que pueda aceptar todos tus designios. No permitas que nos lamentemos de las cosas sobre las que no tenemos ningún control.

Permítenos continuar viendo el pecado a través de tus ojos Señor, y que podamos reconocer el mal. Continúa bendiciéndonos para que podamos bendecir a otras personas.
Mantennos fuertes para que podamos ayudar a los débiles. Mantennos animados para que podamos tener palabras de aliento para otros.

Rogamos por los que se pierden y no pueden encontrar tu camino. Rogamos por los que no te conocen íntimamente.
Rogamos por los que no creen para que sus ojos sean abiertos. Creemos que tú cambias vidas y cambias las circunstancias.

Gracias Señor por todas tus bondades, Gracias por los momentos difíciles, Gracias por dejarme ver Tu presencia, Por todos los momentos que me has dado, Tanto los malos como los buenos
Sin tu presencia no habría podido entenderlo, Sin tu mirada no tendría reposo mi alma, De mañana te llamó y en la noche te busco, Solo Tú puedes dar confort a mi alma, Gracias Señor.


2. GEMIR CON EL ESPÍRITU POR EL MAL QUE VEMOS EN EL MUNDO En este momento queremos gritar con el Espíritu: ¡ ABBÁ ! . Sin el Padre nada tendría sentido, las promesas serían inútiles, sólo habría desconfianza, el otro no sería mi hermano, la compasión y la solidaridad serían relativas. Pero el Espíritu viene en ayuda de mi flaqueza y me hace gritar: ¡ABBÁ!
Grito ABBÁ: desde la confianza plena
Grito ABBÁ: desde la esperanza indestructible.
Grito ABBÁ: desde el amor más grande.
Queremos, en este fin de año hacernos eco en el Espíritu de todo sufrimiento y de toda esperanza. Sabemos que hay un exceso de dolor que recorre la historia humana, imposible de comprender. Somos testigos cada día de este dolor innecesario, cerca y lejos de nosotros y nosotras, pero siempre cerca, y a veces, dentro. Por eso gemimos con el Espíritu:

PADRE: 1.200 millones de hijos tuyos viven en absoluta miseria, dicen que con un dólar diario.
PADRE: millones de hijos tuyos mueren de miseria.
PADRE: todavía reinan en el mundo la violencia y la mentira
PADRE. Tus hijos no se aman, vive enemistados y en guerras
PADRE: ¿Por qué la mujer no es respetada?
PADRE: Tu creación maravillosa está siendo ensuciada y explotada
PADRE: Te pedimos por los sacerdotes en este año sacerdotal
PADRE: Por nuestra Diócesis para que sea lugar de anuncio, lugar de encuentro, fuente de paz, hogar para los últimos, familia que ama y perdona, que recibe y contiene.
PADRE: por los franciscanos que cumplen 800 años de sembrar Paz y Bien al modo de San Francisco y Clara de Asís.
En voz alta expresamos a Dios nuestras necesidades…

PADRENUESTRO




3. NOS QUEDA LA ESPERANZA Queremos terminar este año y comenzar el siguiente movidos por una gran esperanza. El Espíritu es garantía de nuestra esperanza ESPERA, CONFÍA, que el Señor es fiel a sus promesas. Lo que dijeron los profetas, lo que cantó María, lo que anunció Jesús, se cumplirá ESPERA Y REZA, hazlo con fuerza y con fe. Dios se hace esperar, para que nos preparemos mejor, para que lo deseemos más, para que tengamos más paciencia y más fe. ESPERA Y VIGILA: ten las lámparas encendidas, porque el Señor viene en cualquier hora. Cualquier momento puede ser la hora del Señor, tiempo de gracia. ESPERA Y LUCHA, trabaja para que tú puedas cambiar, para que todo cambie. Tú puedes aportar mucho para adelantar el Reino de Dios. Puedes luchar contra la injusticia, trabajar por la paz, ofrecer tu ayuda, poner un poco más de ternura y de alegría en este mundo.


Salutaciones a la Virgen
V. Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto, en tus manos encomiendo mi fe para que la alumbre; llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

V. Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes; llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

V. Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la inflames en el fuego del divino amor; llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

V. Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin Pecado Original.
R. Amén.

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