El cardenal Juan Carlos Bergoglio advirtió que "no puede ser que en una patria bendita como la nuestra, a tantos les falte el trabajo y el pan", y exhortó "mirar al rostro de los excluidos, quienes en este mundo cruel son material de descarte, tirados en verdaderos volquetes existenciales"."Nos preguntamos por qué vivimos en una situación de pobreza escandalosa, de falta de trabajo, de enfermedades que nos afectan masivamente como la gripe o el dengue, que pegan más duro por la falta de justicia", afirmó Bergoglio al celebrar la misa central en el templo de San Cayetano, en Liniers frente a una multitud de feligreses. El prelado exhortó a "buscar el pan, el trabajo y la Justicia con San Cayetano y no con sed de venganza y reivindicación, sino con ánimo cristiano".
Expresó el dolor que causa observar que "hay gente que ya opina que no se puede esperar nada de nadie, gente que ya tiró la toalla de la esperanza".
"Hoy, primero se excluye, borrando los rostros de la gente, para luego no sentir nada, se los desprecia y se los echa como sobrante", señaló el prelado en la misa central del día de San Cayetano, en el templo en su honor del barrio de Liniers.
Bergoglio subrayó "cuánta gente cada día más, duerme en la calle, en plena Plaza de Mayo, en pleno corazón de esta ciudad," pero agregó que "para este mundo cruel que no mira los rostros, esas personas son material de descarte".
Al mencionar también el "escándalo de la pobreza" Bergoglio secundó al papa Benedicto XVI, quien ayer instó a los argentinos a un “esfuerzo solidario” que permita reducir “el escándalo” de la pobreza y la inequidad social en el país, durante la convocatoria a la colecta anual Más por Menos, por desarrollarse setiembre próximo.
El mensaje papal que mereció palabras del gobierno a través del ex presidente Néstor Kirchner y el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, pero evitando críticas al jefe de la Iglesia.
Bergoglio llamó la atención sobre "este mundo cruel" que, a su entender, "borra los rostros reales, haciendo que los veamos solamente por televisión. Eso no es lo mismo. En la televisión hay imágenes que pasan a mil, uno ve todo pero no ve a nadie, uno ve pero no siente".
Al concluir la misa, el cardenal Bergoglio recorrió la fila de peregrinos, saludándolos y bendiciéndolos.
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