Salutación por fallecimiento del P. Juan Carlos‏ Di Filippo

Adjunto un recuerdo del Padre Juan Carlos. Unidos en este momento.
Agradezco los gestos de cercanía, las comunicaciones y los saludos por el fallecimiento del Padre Juan Carlos, un hombre muy querido por mí, que me ha marcado en el Ministerio sacerdotal.
Mi fraterna bendición. Fr Fito Larregain

(Foto tomada en el campo “La hispano argentina” junto a la Escuela 16, nos hacía reír mucho… hacíamos alusión al pasaje Bíblico de Mt 13,30: La parábola del trigo y la cizaña, que nos dice “Dejen que crezcan juntos”.)

He peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe. Y ya está preparada para mi la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su manifestación.”
(2Tim. 7-8)
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¡Gracias Señor por dar hombres santos a tu Iglesia, por su entrega y generosidad, por su testimonio de vida!!
El Padre Juan Carlos ha sido y siempre será para todos los chavenses una bendición!!
Que oportunas son estas palabras del Card. Pironio para esta ocasión

“Señora del Silencio y de la Cruz.
Señora del Amor y de la Entrega
Señora de la palabra recibida
Y de la palabra empeñada,
Señora de la Paz y de la Esperanza.
Señora de los que parten,
Porque eres la Señora del camino y de la Pascua


También nosotros hemos celebrado la Cena de la despedida. Hemos comido contigo el Cuerpo del Señor, hemos partido juntos el Pan de la Amistad y unión fraterna. Nos sentimos fuertes y felices. Al mismo tiempo, débiles y tristes. Pero nuestra tristeza se convertirá en gozo y nuestro gozo será pleno y nadie nos lo podrá quitar.
Enséñanos, María, la gratitud y el gozo de las partidas. Enséñanos a decir siempre SI, con toda el alma. Entra en la pequeñez de nuestro corazón y pronúncialo Tú misma por nosotros.
Se el camino de los que parten y la serenidad de los que quedan. Acompáñanos siempre mientras vamos peregrinando juntos hacia el Padre.
Enséñanos que esta vida es siempre una partida. Siempre un desprendimiento y una ofrenda. Siempre un tránsito y una Pascua. Hasta que lleguemos al tránsito definitivo, la Pascua consumada.
Entonces comprenderemos, que para vivir hace falta morir, para encontrarse plenamente en el Señor hace falta despedirse. Y que es necesario pasar por muchas cosas para poder entrar en la gloria.
Señora de la Pascua:
En las dos puntas de nuestro camino,
Tus dos palabras: fiat y magnificat.
Que aprendamos que la vida es siempre
Un “SI” y un “MUCHAS GRACIAS”.
Amén. Que así sea.

Monseñor Juan Carlos Di Filippo
Requiescat in Pace


Hondo pesar causó en la comunidad religiosa local la noticia del fallecimiento en esta ciudad en forma repentina de monseñor Juan Carlos Di Filippo a los 74 años de edad. Sus restos son velados en la parroquia Inmaculada Concepción y hoy a las 10 será el sepelio, previo misa de cuerpo presente oficiada por el obispo de Bahía Blanca.
El mismo nació en Tres Arroyos el 3 de enero de 1935. Cumplió sus estudios primarios en el Colegio Jesús Adolescente, Escuela Nº 3 Domingo Faustino Sarmiento y Escuela Nº 1 Manuel Estrada. Completó estudios secundarios en la Sección Comercial Anexa al Colegio Nacional. En 1953 recibió diploma de perito mercantil.En 1955 ingresó al Seminario Menor Diocesano que funcionaba en Gonzáles Chaves. Prosiguió sus estudios en el Seminario de Vocaciones Adultas Sagrado Corazón, ubicado en Gándara, provincia de Buenos Aires. En 1958 ingresó al Seminario Mayor San José de La Plata, dedicándose al estudio de Filosofía, Teología y materias anexas.
Fue ordenado sacerdote el 18 de agosto de 1963 por monseñor Germiniano Esorto en Tres Arroyos, su ciudad natal. Inmediatamente inició una trayectoria de alta responsabilidad. Cumplió tareas como vicario cooperador en Coronel Dorrego; luego fue designado subprefecto en el Seminario Menor La Asunción de Bahía Blanca, siguiendo como prefecto general de Disciplina, profesor y director espiritual. Sus contactos con diversos sectores comunitarios ya se habían iniciado, y fue predicador de retiros espirituales, asesor de la Legión de María y de la Liga de Madres de Familia.
Inició su tarea parroquial al asumir la titularidad de la parroquia Santa Rosa de Lima de Tornquist (al norte de Bahía Blanca, al sur de Saavedra y Coronel Suárez). Allí trabajó durante 12 años, y de su dedicación e identificación con la feligresía dan fe numerosos testimonios de amor en Cristo, y amistades que se prolongan al paso del tiempo. Acatando disposiciones del arzobispo monseñor Jorge Mayer, el padre Juan Carlos Di Filippo se hizo cargo de la parroquia Inmaculada Concepción de Adolfo Gonzáles Chaves, el 26 de setiembre de 1983.
En junio de 2006 recibió del Vaticano el título de prelado de honor dispuesto por su Santidad Benedicto XVI. De tal manera el presbítero Juan Carlos Di Filippo adquiere el rango de monseñor. Con este motivo se realizó una ceremonia especial, plena de unción y profundamente emotiva, en la catedral de referencia, el viernes 30 de junio.
Es una distinción consecuente con la trayectoria sacerdotal y la dedicación plena a la misión parroquial de monseñor Juan Carlos Di Filippo el cual gozaba de la simpatía y el respeto de la comunidad chavense que, en coincidencia con fechas oficiales o aniversarios inherentes a su ministerio, así se lo hacía conocer.
(Tomado del diario “La voz del pueblo”, 03/12/09)
Murió monseñor Juan Carlos Di Filippo

Gonzales Chaves (Buenos Aires), 3 Dic. 09 (AICA)

Monseñor Juan Carlos Di Filippo

Ayer, miércoles 2 de diciembre, falleció, en su domicilio de la localidad bonaerense de Adolfo Gonzales Chaves, monseñor Juan Carlos Di Filippo, quien pese a dejar la conducción de las parroquias en diciembre de 2006 seguía ejerciendo su ministerio mediante la celebración de misas, la predicación y el acompañamiento de los movimientos parroquiales.
El arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Guillermo Garlatti, presidió hoy una misa de cuerpo presente, previo a darle cristiana sepultura al respetado y querido sacerdote.
Monseñor Di Filippo nació en Tres Arroyos el 3 de enero de 1935 y fue ordenado sacerdote el 18 de agosto de 1963 por monseñor Germiniano Esorto, en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de su ciudad natal.
Ente 1964 y 1971 fue profesor, catequista, prefecto de disciplina y director espiritual del entonces Seminario Menor La Asunción, de Bahía Blanca.
Entre 1971 y 1983 se desempeñó como párroco de Santa Rosa de Lima, en Tornquist, donde, como buen párroco rural, fundó las capillas de Nuestra Señora de Luján, en Chasicó, y María Auxiliadora, en Tres Picos.
Desde el 26 de septiembre de 1983 desarrolló su actividad pastoral como párroco de la Inmaculada Concepción de Adolfo Gonzales Chaves y, desde el 5 de noviembre de 2001, fue también administrador parroquial de Nuestra Señora de Luján, en De la Garma.
El 25 de abril de 2006 fue nombrado Prelado de Honor de Su Santidad.+

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