Poesía de una damnificada

EL DOLOR DE MI PUEBLO

Mi cuerpo descansa

en el viejo colchón de mi abuela...

las gotas de lluvia retumban sonoras

en el techo de zinc.

Fresca y tranquila, la mañana

cuando siento mi cuerpo mecer

soñoliento recordaba mi niñez...

más después desperté asustado,

ya el agua invadía por doquier.

Sin darme tiempo a nada,

solo pensé en mis pqueños;

contemplé desde un árbol y rezaba...

el destrozo de tantos años de lucha;

el agua con más furor llevaba

mis sueños, mis ilusiones, mis cosas...

Me preguntaba qué pasaba,

sintiendo un dolor en el pecho;

¡Señor! ¿por qué me oprimes?

¿Qué hicimos de malo para herirte tanto...?

No desates tu furia con tus pequeños;

vuelve con calma, mi Dios;

deja que mi esperanza renazca,

y mi corazón tenga Paz y Alegría.

Y volverán ésos días, esas ilusiones

a anidar en lo profundo de mi ser;

comenzaré de nuevo el nido

que hoy la tempestad lo destrozó;

y te digo: ¡Gracias! Porque vivo,

y mis brazos se podrán extender

para socorrer a otros,

que como yo, lo perdieron todo

alguna vez...

DIONICIA MAGDALENA MORENO

TEL. 03875- 422525

Berdina 1034- Tartagal (SALTA)

10 de febrero de 2009